- Descripción: Norn Federes te ha dicho que se necesitan las canciones de Valtarra, Okiara y Naak para crear la luz del Kamarbor, pero, por desgracia, Naak se ha pasado al lado de las ahib. Sin embargo, Atanis, el espíritu de la abundancia, conoce el secreto de la luz del Kamarbor, aunque la última esperanza que albergaba, la princesa Catherine, murió durante el conflicto con las ahib. Ve a ver a Erfianso en el Estanque de Atanis. |
Mostrar/ocultar texto completo de la misión ¡Ay! Me encantan las historias de los espíritus antiguos. Cada vez que me encuentro con forasteros, siempre se las cuento. Cuando la canción de los tres espíritus más antiguos de Kamasilva vuelva a danzar en la tímida brisa, la luz del Kamarbor brillará una vez más. ¡Es que es precioso, caramba! Por desgracia, ya no queda ninguna esperanza. Cuando se quemó el Kamarbor y se desató la locura de la reina por todo el bosque, Naak, el tercer espíritu antiguo, se alineó con las ahib y abandonó el bosque. En consecuencia, los manshaum, que le adoraban como un dios, perdieron la cordura, y fue entonces cuando las ganelle se dieron cuenta de que Naak se había ido. En parte, creo que esas engreídas se lo merecían, la verdad, ya que daban por sentado que los espíritus siempre estarían con ellas. Pronto, a Kamasilva no le quedará ninguna de las bendiciones que nos otorgó la diosa, y las armónimas y las denfatas no serán más que un cuento de hadas. Aunque... ahora que lo pienso, puede que sí que haya una manera de revivir la luz del Kamarbor. Cuenta la leyenda que Atanis, el espíritu de la abundancia, le confió el secreto únicamente a la más joven de las princesas ganelle, Catherine Ornette. Sin embargo, las ahib la mataron por ello. Dicen que el diario de la princesa registra el método y está sellado con magia, así que nadie puede leerlo, pero ¡quién sabe! ¡Vaya, otra vez te he soltado una chapa, ja, ja, ja! Sí que ha pasado tiempo desde la última vez que hablé con un forastero... Bueno, dijiste que ibas a Grana, ¿no? Entonces pasarás por el Estanque de Atanis de camino. ¿Y si hablas con Erfianso, que está por allí, y así recibes su bendición?
El Estanque de Atanis te pilla de camino a Grana, así que deberías ir a ver a Erfianso al estanque.
Que el camino que sube a la colina sea tranquilo todas las noches, que todas las noches sean de luna llena, y que los espíritus nos acojan entre sus brazos al llegar a su morada. Que encontremos amigos al recorrer el bosque y su senda y que, agotados al final de nuestro camino, el sueño nos alcance con los espíritus. Que el descanso sea en la morada de los espíritus y el calor del Kamarbor nos proteja.
Así cantó Atanis, el espíritu de la abundancia, por última vez. Ahora se ha reunido con la Madre Naturaleza. |