Mostrar/ocultar texto completo de la misión Cuando la Llama de la Desesperanza consuma Tunkuta por completo, me encargaré de que crezca en su lugar un bosque que siga el camino de Tunta. Y lo que es más... castigaré a Sephir y sus ahibs por sus desmanes. ¡Pase lo que pase! Pero centrémonos en el presente. Al derrotar a Ulutuka, se escuchó el grito desgarrado de Sephir, que aún se esconde en el castillo de Bosquespino. No suele mostrarse mucho, pero su furia ahora puede cambiar las cosas. Sugiero que no te la tomes a la ligera. Las ahib son umbramantes muy hábiles. Eso quiere decir que no será fácil hacer que se muestre directamente, pues esconderse en las sombras la mantiene protegida y poderosa. Además, creo que te has ganado tanto su enemistad que creo que ella combatiría en persona contra ti y no dudará en usar sus hechizos más oscuros y retorcidos. ¡Ten cuidado!
Cuando derrotaste al gran jefe Ulutuka, escuché a Sephir gritar en su escondrijo en el castillo de Bosquespino.
Veo... Veo que has derrotado a uno de nuestros mejores aliados. ¿Y ahora vienes a jactarte de tu triunfo? Qué inocente por tu parte... Su destino era morir antes o después, tan solo era una herramienta. Aunque admito que es impresionante que hayas conseguido que la reina Sephir se muestre en persona... ella es la verdadera guardiana del árbol sagrado oscuro y la Jueza Inmortal que liberará el mundo. {ChangeAction(QUEST_ROTATE)¡Arrodíllate ante su majestad la reina Sephir Odore, la legítima gobernante del mundo entero! |