Mostrar/ocultar texto completo de la misión Y ahí va otro... Apártate, que no tenemos mucho tiempo. Les he dicho un montón de veces que esa luz está maldita... ¡Si es que los humanos son un hatajo de estúpidos! ¡Van siempre como moscas a la miel! O, guardián de Adùir... Que la luz de Madre supere la sombra y lleve a todos estos humanos a las profundidades de la noche...
O, guardián de Adùir... Que la luz de Madre supere la sombra y lleve a todos estos humanos a las profundidades de la noche...
Al igual que en Kamasilva, el destino te ha traído aquí, a esta luz maldita perdida en este frío valle. Dicha piedra es una maldición que crearon los enanos orzecas al malinterpretar el conocimiento de Madre. Ten cuidado si te acercas, pues absorberá tu felicidad y tu entera voluntad. Y perder la voluntad es prácticamente como morir. Aún así soy consciente de que, a pesar de los peligros, has venido por ella. Gracias a la Guía del Amanecer, supe que te encontraría en esta tierra. Sigue avanzando en tu camino y no temas, la tierra estará siempre contigo. A pesar de que hay que pagar un precio por poner la manos sobre la piedra de luz de Orzeca, rezo por que no uses las vidas de humanos inocentes para tal fin. Los humanos tienen una vida extremadamente corta y no merecen tener que pasar por tal sacrificio. Yo, viniendo como vengo del dominio de Hadum más allá del Reino de las Raíces, estoy acostumbrado a pagar semejantes sacrificios al tener que manejar artefactos como este. En mi caso, perder la juventud, como es evidente. |