Mostrar/ocultar texto completo de la misión Se trata de la invasión de Hadum, que ya ha comenzado. Al principio apareció en la parte más oscura de este mundo. El orden y equilibrio desarrollados durante miles de años se derrumbaron en un instante. Tunta, el dios de los turos, acabó consumido por Hadum. El tiempo nunca se detiene, solo se ralentiza. Pronto, la sombra de Hadum alcanzará todos los rincones del mundo. Tú que trajiste de nuevo la luz traidora del Kamarbor... Corta sus cuernos, lacera su piel y siente su dolor. Hazlo y arrepiéntete de lo que has hecho, tal y como hizo Caphras, el siervo de Hadum. Si no sigues sus pasos con todo tu corazón, este diario de Caphras solo te servirá como combustible para las llamas.
Tú que trajiste de nuevo la luz traidora del Kamarbor... Corta sus cuernos, lacera su piel y siente su dolor.
Ah, pobre infeliz que salvó Kamasilva... Las manchas de sangre que manchan tus manos simbolizan el comienzo de tu arrepentimiento. Deberás rendirle homenaje a Josya Odore, la primera ahib que quemó el Kamarbor de la Madre para proteger el mundo. Siempre nos decía lo mismo: «Cuando la oscuridad acecha, no hay tiempo para mirar atrás». Recuerda esto, Alas de Kamasilva: no te sumas en las traiciones pasadas de las malvadas aker y céntrate en disipar las inminentes sombras que nos rodean. Tras ello, habrá tiempo de sobra para echar la vista atrás y analizar tus errores. Vaya, deduzco por tu expresión que aún no has entendido cómo podría salvar el mundo la quema del Kamarbor, ¿me equivoco? Ten, este es el diario de Caphras, el hombre que sirvió a Hadum. Encontrarás la respuesta que buscas al final del diario. |