Mostrar/ocultar texto completo de la misión Somos las Ígneas, las ahib.
Por fin, después de tanto tiempo, Madre ha recuperado su gloria en cuanto le hemos devuelto intacta la corona de diosa. Hemos de recuperar el conocimiento que nos quitaron los orzecas y atrapar a los fugitivos para que, así, todos se arrodillen a los pies de la diosa Madre. Jugador recibirá mi bendición y serán las Verti, conocidas como el Concilio del Turasil, el grupo audrita que constituye los cimientos de las ahib, y la Guardia Bosquespino las encargadas de hacerlo público. Difunde la noticia por todos los rincones de las Tierras Inhóspitas, allá donde se oiga el aleteo de las armónimas oscuras, para que cualquiera que ose hacer frente a esta alma reciba el juicio de las espinas.
Cualquiera que ose hacer frente a esta alma recibirá el juicio de las espinas.
Jugador, acepta esta pintura paisajística como muestra de reconocimiento y para que sepas que tienes las puertas abiertas de la capital O'draxxia. Y recuerda: hasta el día en que consigamos derrotar a la Sombra del Mundo, aquí no hay héroes que valgan. Eres la Sombra de la Luna Ardiente, la Florespina y la Guardia Bosquespino. Todos los presentes somos salvajes, guerreros y sombras que se ocultan en las Tierras Inhóspitas. Nos preparamos con uñas y dientes para la gran oscuridad que se avecina. Descansa un buen rato. Te aguarda una travesía llena de adversidades. La oscuridad que oculta su cuerpo en la Sombra del Mundo quedará purificada por otra oscuridad que brotará de la ira de nuestra diosa Madre. |