Mostrar/ocultar texto completo de la misión Hola de nuevo. Ataraxia me ha contado que tú restauraste la luz del Kamarbor, ¿es eso cierto? ¿Cómo es posible que las Alas de Kamasilva acabase aquí? ¿Es que te pilló nuestra guerra civil? Si vienes de Kamasilva, imagino que conoces la historia de Naak, el espíritu antiguo, ¿no?
«En la noche en la que las vedir abandonaron el bosque, la diosa descendió y apareció ante Naak con lágrimas corriendo por su hermoso rostro.
“Puede que hayas eliminado todas las bendiciones que quedaban en este bosque, pero te lo ruego, no abandones a mis queridas hijas. Cuida de las nacidas de la Luna que aún no se han ido. Y si ellas deciden abandonar este lugar, protégelas y mantente a su lado. Bombea sangre a sus corazones para que no se vuelvan tan inhóspitas como sus tierras”.
Naak lloró con las palabras de la diosa y entre sollozos aceptó: “No os preocupéis, Madre”».
Naak es el espíritu antiguo al que más admiramos las ahib, por eso no se permite que surja ningún conflicto en este lugar sagrado. Así está escrito también en la doctrina audrita y todas las ahib así lo acordamos. Por cierto, Ataraxia estaba exhausta y se ha ido a dormir. No me extraña, la verdad, ya que llevaba mucho tiempo luchando con unos y otros. ¿Por qué no descansas un poco tú también? Las vistas son maravillosas.
Descansa un poco y disfruta de las vistas.
Je, je, je, te has perdido en tus pensamientos, ¿eh, coleguita? Bueno, hemos pasado por muchas cosas últimamente y esto es muy bonito, pero venga, no te duermas en los laureles. ¡Tenemos que aprovecharnos de una oportunidad que no podemos perder! |