Mostrar/ocultar texto completo de la misión ¡Te lo he dicho un millón de veces! Ignora a cualquier humano con grilletes, ¡son diferentes! Oh, un momento, tú no has venido a servir en esclavitud, ¿verdad? ¡Vaya, he intentado convencerte para nada! No te quedes ahí como un pasmarote y no te confundiremos, ¿vale? Las señoras ahib deben haber aprobado tu presencia por alguna razón, como a mí, así que dime, ¿para qué has venido aquí?
Ya que las ahib te permiten deambular por aquí como a mí, dime, ¿qué te trae por estos lares?
¿Así que es por eso? Pues me parece que vas a tener que irte por donde has venido. Las reglas por las que nos regimos los mercaderes de esclavos son muy estrictas: no compartir información personal de los esclavos, vigilarlos y asegurarse de que no huyan. Ni aunque me dieras mil millones de platas me jugaría el pescuezo por ti. Venga, hasta más ver, ¿eh? |