ID: 10240
Sobre los olunitas
icon Conocimientos
Categoría: Legado de Turasil II

- Descripción:
La estatura de los olunitas era menor que la de los orzecas, considerados enanos en el mundo exterior.

Vivían felices excavando raíces para comer por todo O'dyllita hasta que Belshuan, el rey que llevó al Reino de Orzeca a su era dorada, y su ayudante, la bruja Sibi Moa, los expulsaron a las tierras baldías, donde las estrellas no brillaban, por despreciar a estos seres más bajitos y débiles. Con el tiempo, el desprecio pasó al odio, y el odio llevó a la sangre. Cuando del Quturan surgió Kzarka, Dios de la Esperanza, la Madre, de cuya sangre había nacido el árbol divino, cayó en el olvido.

Los orzecas le hacían ofrendas de vino dos veces al día (al alba y al crepúsculo) al dios que se les había aparecido. Cada día se transportaban al santuario del Valle de Olun barriles de vino cuyo aroma era tan dulce como la miel, pero nadie excepto el Dios de la Esperanza podía beberlo. El santuario acabó quemándose y ya no había motivos para visitar el Valle de Olun. Aunque por fin consiguieron la libertad y tuvieron la oportunidad de escapar, los nueve jóvenes supervivientes, los únicos olunitas que quedaban, no huyeron.

En cambio, buscaron a Lignaspina, la diosa de Bosquespino, y le rezaron de rodillas durante siete días y siete noches. Entonces, una mañana, los jóvenes desaparecieron, y un enorme gólem pétreo emergió de las sombras.
El gólem era la reencarnación que la Madre le había concedido a los olunitas, ya que no podían escapar de los orzecas por la piedra de luz de Orzeca. Este artefacto estaba hecho a raíz del poder del Quturan y del poder de la Madre corrompido por Kzarka.

La piedra de luz de Orzeca absorbía la alegría, el amor, la fe y cualquier emoción que calentase el corazón de los olunitas. Por su culpa, los olunitas perdieron incluso su capacidad de raciocinio, con lo que los orzecas podían controlarlos a voluntad. Sin embargo, el gólem pétreo que nació de las nueve estrellas olunitas tomó la luz cristalizada que la piedra de luz de Orzeca había absorbido. Las ahib lo llamaron el Guardián de la Desesperanza, y su corazón era el Corazón de Olun.
Se puede obtener completando la misión principal
- O'dyllita
Obtenido de:
icon - [O'dyllita] Una victoria incompleta
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