Bueno, ¿por dónde iba? Ah, sí, la competición.
Nuestros contendientes lo dieron todo:
el entrechocar de las espadas que les habíamos forjado resonaban por toda la Arena,
los destellos que despedían a la luz y el sonido que hacían al cortar el aire... era precioso.
Y, de pronto, en un intercambio especialmente fiero,
¡la hoja de la espada de Dorin se quebró en mil pedazos!
Debo admitir que en el momento me henchí de orgullo.
¡Por fin había demostrado ser el mejor de mi profesión!
Pero Dorin no se tomó bien la derrota, o eso creí.
Cerró su forja y, aunque intenté hablar con él,
desapareció pocos días después sin decir adiós.
Fue poco después cuando me llegó el rumor
de que yo había amañado la competición saboteando su arma mientras la forjaba.
Entonces caí en la cuenta de que no se había marchado solo por haber perdido,
sino que seguramente creyó que yo lo había traicionado.
Yo conocía bien el trabajo de Dorin
y sus armas nunca fueron conocidas por ser quebradizas,
así que la idea del sabotaje tenía sentido, pero, ¿quién podría haber hecho algo así?
Al principio fue solo una corazonada,
pero luego tuve razones para sospechar: ¡Había sido Mevo!

Todavía hoy tiemblo de pura ira al pensarlo.
¡Así no es de extrañar que Dorin se marchara
sin decírmelo a mí, su amigo!
Cuando creí que Dorin se había exiliado por mi culpa,
me reconcomió la conciencia, pero la culpa es de Mevo.

Entonces no me cupo duda: me había pasado a mí lo mismo que a Dorin.
Mevo Muranan había robado nuestras técnicas para forjar su espada,
muy rudimentariamente además, la había reforzado usando cristales oscuros
y saboteado las nuestras de algún modo.
¡No es de extrañar que se hiciese con la victoria!

Objetivo de misión: Barattan Lancer
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Acciones requeridas:

1. Meet NPC: Barattan Lancer
   Condiciones:
   Haber aceptado la misión El entrechocar del acero
   o
   Meet NPC: Barattan Lancer
   Condiciones:
   Haber aceptado la misión El entrechocar del acero