Mostrar/ocultar texto completo de la misión No sé qué le puedo decir a la Luna Menguante después de enterarme de que los soldados han desobedecido sus órdenes... Asumiré mi responsabilidad por no haberlos mantenido en vereda. Los soldados entraron en la Santasima, el lugar que nos ha vedado la tribu y la Luna Menguante. Al principio no parecía que fuese a haber más consecuencias ya que las mercaderes nutria podían entrar y salir libremente. Todos los serendinos conocen a Crio y están familiarizados con las nutrias, así que los soldados pensaron que era seguro entrar. No solo eso: alguien se puso a esparcir rumores sobre que el Ojo de Oquilla no estaba lleno de artefactos, sino de materiales de recolección. Lo que está claro que hay algo ahí abajo que ha hecho que pierdan la cabeza. Los soldados gritan cosas sobre tener que salir de ahí a toda costa. Dicen haber visto una especie de llama púrpura y haber escuchado un sonido escalofriante al acercarse a ella.
Sea lo que sea que hayan visto, han perdido la cabeza. Puede que las ruinas estén malditas.
Lo que murmuran los soldados no tiene nada que ver con la morriña. Las ruinas antiguas, sus artefactos y la llama púrpura... ¿Crees que es verdad? No tendrás miedo, ¿eh? ¡Mira que te doy un buen pescozón! Je, je, je. |