Mientras observas la flor de loto, sumida en tus pensamientos,
te viene a la cabeza otro recuerdo: una tumba grande
al lado de la tumba pequeña que se encuentra en el Castillo de Calpheon.
De repente recuerdas el día en el que se abrió la tumba.

Una tumba grande al lado de la tumba pequeña
que se encuentra en el Castillo de Calpheon.
De repente recuerdas el día en el que se abrió la tumba.

Observas la tumba y de repente recuerdas ese día con claridad;
la calma engañosa del desierto;
la nana de un reino perdido que salía de tus labios,
blancos de la preocupación, ansiando encontrar a tu yo perdido;
la historia de un árbol de Bosquespino, que amparó a esas pobres niñas;
y tu sentencia:
«Ningún trono está limpio de sangre».
Pasó mucho tiempo, y volviste
tras un largo viaje al frío mundo al que pertenecías.
Ves a Leonardo Seric, ayudándote a sostenerte,
y a Guy Seric, que apretaba sus puños y tenía los labios ensangrentados.

Objetivo de misión: Tumba de alguien
- Examina la tumba del Castillo de Calpheon mientras intentas recordar algo

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Acciones requeridas:

1. Meet NPC: Tumba de alguien