Mostrar/ocultar texto completo de la misión Mientras nos las veíamos contra los monstruos cerca de la ciudad, un grupo de fanáticos no dejaba de crecer. ¿Has oído hablar alguna vez del Monasterio sangriento? Sus integrantes son duros de pelar incluso para los soldados más avezados.
No puedo rendirme, por el bien de la ciudad.
Gracias, muy buen trabajo. Nosotros también vamos a esforzarnos al máximo por los habitantes. |