Mostrar/ocultar texto completo de la misión Hola. Veo la preocupación reflejada en tu rostro. ¿A qué le tienes miedo? Me recuerdas a mí cuando era más joven, las primeras veces que tuve que marchar al campo de batalla. Allí encontré a un oponente que se convirtió en mi rival. Cada vez que me derrotaba, parecía que mi vida se viniera abajo. Pero me dije: «Al principio, nada es fácil. Mi enemigo será más fuerte que yo, pero no me derrotará mientras yo siga adelante».
Ese valor para enfrentarte a tus miedos y no rendirte es la verdadera fuente de la fuerza.
Así que, sea lo que sea que te asusta a ti, no dejes que te detenga. Aférrate a la esperanza de que, algún día, vencerás en tu propia batalla. ¿Qué son las caídas sino oportunidades para levantarse? ¿A quién le importa si tienes miedo? ¡Todos lo tenemos! Lo importante es aprender a enfrentarse a él. ¿Tu oponente es fuerte? Tú también puedes serlo si no dejas que el miedo te detenga. Sé valiente y observa cómo la victoria se abre ante ti. |