Mostrar/ocultar texto completo de la misión Odra, fue la primera Ahib que afirmó sobre el Nacimiento del Nuevo Árbol Sagrado. Insistió en que había que adherir la rama de Kamasylve para crear un Nuevo Árbol Sagrado. Pero fue asesinada por las fundamentalistas extremas Acher. Luego la reina Viorencia Odore llegó a O'dyllita. Y cuando descubrió en esta tierra al Árbol Sagrado Kuturan, utilizó el método sugerido por Odra de pegar la rama de Kamasylve en Kuturan, originando así al Nuevo Árbol Sagrado, el poderoso Turasil. Era realmente poderoso, una magia mucho más superior que la de Kamasylve lo envolvía. Hmm...¿decepcionado? El tiempo siempre languidece los logros de los precursores. Ahora parece algo sencillo, pero en ese entonces, hacer algo así con la rama de Kamasylve, que era como una parte del cuerpo de la Madre, era una acción inimaginable. Turasil, brilló con un color azul por la influencia de Kuturan, y gracias a su poderosa magia pareció que el futuro de las Ahibs sería también brillante... Pero la tierra donde Turasil echó sus raíces estaba contaminada con la Maldición de la Oscuridad Ancestral. Las Ahibs que absorbieron ese poder se transformaron en Corrompidos. Ante esta situación la reina ordenó que solo absorbieran la Luz Azul del Turasil, pero la sed de las Ahibs fue empeorando cada día. Finalmente empezaron a aparecer quienes se rebelaron contra el mandato de la reina, y luego de un largo conflicto interno las Ahibs se dividieron en la fuerzas de Viorencia y Sepher. {ChangeScene(Odyllita_main_55)¿Las ves? Son las seguidoras de Sepher. Siguieron quemando al Turasil Contaminado y absorbieron la energía y se han convertido en esas cosas espantosas. Seres que buscan el poder infinito para calmar su sed ardiente, en otras palabras, unas Bombas de Tiempo que en cualquier momento se convertirán en Corrompidos.
Al final, el número de los inconformes ante los mandamientos de la reina empezó a aumentar esporádicamente , hasta que luego de un largo conflicto interno Ahib se dividió en las fuerzas de Viorencia y en la de Sepher.
¡Un extranjero en un lugar tan apartado como éste! Qué sorpresa. ¡Puedes llamarme el Vendedor de Sombras! ¿… Te envía Helon? ¡¡Oh mi Helon!! ¿Por qué me miras así? ¡Es tan bella…! |